Por: Miguel Angel Trujillo

Violencia sacude el Valle del Cauca. Explosiones en Cali y un ataque armado en Caloto dejan un saldo de un fallecido y varios heridos. Las autoridades investigan posibles conexiones entre los hechos.

Una jornada de violencia en el Valle del Cauca dejó un saldo trágico. Explosiones y un ataque armado en Cali y Caloto, respectivamente, enlutaron la región. La situación exige una respuesta contundente de las autoridades.


Este lunes 10 de junio, una serie de explosiones remeció la ciudad de Cali. Los hechos se registraron cerca de la estación de Policía del barrio Meléndez, así como en los sectores de Manuela Beltrán y Los Mangos. Estos sucesos causaron daños materiales significativos y sembraron el pánico entre la población. Las autoridades intensificaron los operativos de seguridad.


Hasta el momento se reporta un fallecido y varios heridos, aunque el número exacto aún está en proceso de confirmación. Las autoridades no han ofrecido declaraciones oficiales sobre la identidad de la víctima. La investigación se centra en determinar las causas de las explosiones y el paradero de los responsables.


Simultáneamente, en el municipio de Caloto, norte del Cauca, un patrullero fue atacado con arma de fuego. Se investiga si existe alguna relación entre los sucesos de Cali y Caloto. La hipótesis de acciones coordinadas no se descarta. El hecho genera preocupación por la escalada de violencia en la zona.


Estos hechos de violencia, que dejan tras de sí dolor y desolación, exigen una reflexión profunda sobre las causas estructurales que los originan. La falta de oportunidades, la desigualdad y la impunidad son factores que contribuyen a la proliferación de la violencia. Es necesario fortalecer las políticas sociales y de seguridad para garantizar la tranquilidad y la justicia social en el Valle del Cauca.