Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

El exministro colombiano Iván Velásquez, embajador en el Vaticano, denuncia persecución política desde Guatemala, tras una orden de captura emitida por la justicia guatemalteca. El gobierno colombiano rechaza la medida.

La justicia guatemalteca, encabezada por una fiscal general sancionada internacionalmente, emitió una alerta roja de Interpol contra Iván Velásquez. Esta acción se suma a la creciente presión contra el exjefe de la CICIG y otros colaboradores. La inmunidad diplomática de Velásquez protege al funcionario colombiano.

La orden de captura, emitida el 16 de abril de 2025 por la Sala Tercera de la Corte de Apelaciones de Guatemala, se da en el contexto de una larga persecución contra el exministro y varios exfuncionarios colombianos, incluyendo la fiscal Luz Adriana Camargo. Velásquez, quien dirigió la CICIG (Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala) de 2007 a 2019, ha denunciado reiteradamente estas acciones como represalias por su lucha anticorrupción.

El embajador Velásquez, a través de su cuenta en X, afirmó que la corrupta fiscal general guatemalteca y su fiscal Curruchiche extienden su persecución. Sus declaraciones acusan directamente a funcionarios guatemaltecos de corrupción y de utilizar el sistema judicial para silenciar a quienes combatieron la impunidad en el país. El gobierno colombiano ha expresado su total rechazo a la medida.

La decisión de Guatemala se enmarca en una estrategia de retaliación contra quienes investigaron y desmantelaron redes de corrupción. La persecución contra Velásquez, la fiscal Camargo y otros, representa una amenaza a la justicia y la lucha contra la impunidad en Guatemala, afectando la cooperación internacional en este ámbito y poniendo en riesgo el trabajo de la CICIG que, bajo la dirección de Velásquez, logró 11 casos nuevos judicializados y 101 sentencias entre 2007 y 2019. La inmunidad diplomática de los funcionarios colombianos podría frenar temporalmente el impacto de la orden de captura, pero la persecución política sigue siendo una grave preocupación.