Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

En una emotiva visita al gimnasio Colombo Británico, Caterine Ibargüen compartió con estudiantes cómo el deporte y la educación marcaron su camino al éxito.

Caterine Ibargüen, medallista olímpica de Colombia, llegó al gimnasio Colombo Británico no solo como una invitada especial, sino como un símbolo de perseverancia y éxito. Frente a un auditorio lleno de jóvenes estudiantes, Ibargüen relató su experiencia desde sus humildes inicios en una pequeña escuela hasta alcanzar la gloria en los Juegos Olímpicos. Su historia resonó en un espacio lleno de aplausos y miradas de admiración.

“Hola mi gente, esta es una invitación muy especial del gimnasio Colombo Británico, es como una cita con el futuro”, fueron las palabras de Ibargüen al iniciar su charla. Durante su intervención, destacó la importancia de combinar la educación con el deporte como herramientas de desarrollo personal y profesional. “Tienen la mejor combinación: educación y deporte. Yo creo que es la herramienta más poderosa que se le puede dar a los jóvenes”, afirmó.

La atleta compartió detalles de su vida, enfatizando el sacrificio y la disciplina como pilares de su carrera. Habló sobre los desafíos y la constancia necesaria para alcanzar los objetivos, mencionando que, antes de ganar una medalla olímpica, había dedicado cerca de 16 años a entrenar intensamente. “Cada cuatro años se hacen unos Juegos Olímpicos, pero día a día nos tenemos que levantar los sueños y saber lo que podemos conseguir”, comentó.

El impacto de sus palabras fue profundo, especialmente cuando describió el momento en que recibió su medalla olímpica y escuchó el himno nacional. “Cuando me la colgaron, que siempre te ponen el himno en tu país… bueno, no tuve que hacer más que llorar y dar gracias a Dios siempre por haberme dado la oportunidad”, relató con emoción. Al finalizar, aconsejó a los jóvenes: “Cuando decides conseguir un sueño, trabaja muy fuerte por él, sé consciente de las cosas, siempre ten una guía”.

La visita de Caterine Ibargüen al gimnasio Colombo Británico fue más que un evento; fue una fuente de inspiración. Su historia es un claro ejemplo de cómo la dedicación y la pasión pueden transformar vidas, demostrando que con humildad y disciplina se pueden alcanzar las metas más altas. Su presencia dejó una marca imborrable en los corazones de muchos estudiantes, quienes vieron en ella un modelo a seguir.