Por: Gustavo Puentes

Cinco personas fallecieron y dos más están desaparecidas tras un deslizamiento en la vereda San Isidro, Sabaneta, causado por lluvias intensas.

El trágico evento ocurrió en la madrugada, cuando un deslizamiento de tierra, provocado por las persistentes precipitaciones de las últimas semanas, sepultó varias viviendas en la vereda San Isidro. Este sector, conocido por su vulnerabilidad a desastres naturales, ha sido severamente afectado en esta ocasión, resaltando la urgencia de medidas preventivas más robustas.

Entre las víctimas se encuentran miembros de dos familias locales, cuyos nombres aún no han sido divulgados oficialmente. La comunidad, profundamente afectada, ha comenzado a organizar cadenas de ayuda y los refugios temporales ya están recibiendo a los damnificados. "Es un momento para unirnos y apoyar a nuestras familias afectadas," comentó un líder comunitario en una rueda de prensa.

Las autoridades indicaron que las lluvias continuarán y el riesgo de más deslizamientos es alto. Equipos de rescate trabajan contrarreloj buscando a los desaparecidos, mientras que geólogos evalúan la estabilidad del terreno. Este incidente subraya la crítica necesidad de revisar la planificación territorial y las políticas de gestión de emergencias en áreas de alto riesgo.

Este desastre no solo recalca la vulnerabilidad de Sabaneta ante fenómenos naturales extremos, sino que también plantea interrogantes sobre la eficacia de las estrategias de prevención y respuesta rápida. La solidaridad y la acción comunitaria se perfilan como elementos clave para superar esta y futuras crisis, reforzando el tejido social y la resiliencia local frente a adversidades naturales.