Por: Katherine Cruz

El pasado jueves, un operativo conjunto en Aipe desmanteló parte de la estructura de 'Iván Mordisco'. Siete capturados, incluido su jefe de finanzas, y un vasto arsenal confiscado.

El pasado jueves, la tranquilidad de La Unión, zona rural de Aipe, Huila, fue el escenario de un contundente golpe contra las estructuras criminales. Un operativo coordinado por el Ejército Nacional, la Policía, la Fuerza Aérea y la Fiscalía General de la Nación, logró desarticular una célula del frente Ismael Ruiz, al servicio de alias ‘Iván Mordisco’. Esta acción representa un avance significativo en la lucha contra los grupos residuales que afectan la seguridad y el desarrollo de la región.

Durante la operación, fue capturado alias 'Camilo', señalado como el jefe de finanzas de esta organización ilegal, responsable de extorsiones a comerciantes y ganaderos del norte del Huila y el sur del Tolima, incluyendo la capital, Neiva. Junto a él, otras seis personas, tres de ellas mujeres, fueron detenidas como presuntas integrantes de la misma estructura. El ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez, destacó el resultado a través de su cuenta oficial en X, afirmando que “este resultado demuestra el compromiso de nuestra Fuerza Pública para debilitar las economías ilegales y proteger a las familias del Huila”.

La intervención estratégica en la vereda La Unión no solo culminó en las capturas, sino también en la incautación de un arsenal de guerra de considerable magnitud. Las fuerzas conjuntas recuperaron tres fusiles de asalto, un fusil de alta precisión, seis armas cortas, granadas, minas, munición y diversos proveedores. Además, fueron decomisados un dron, radios, chalecos y binoculares, lo que afecta directamente la capacidad logística y armada de este grupo delictivo.

Este golpe es crucial dada la injerencia del frente 'Ismael Ruiz' en corregimientos como Aipecito, Chapinero y San Luis, y su presencia en zonas rurales de Aipe como Praga y Santa Rita, además de otros municipios como Santa María y Palermo. La desarticulación de su componente financiero y logístico debilita gravemente su capacidad de operación y de extorsión, liberando a comunidades de la constante amenaza. La operación subraya el compromiso continuo del Estado con la seguridad ciudadana y el progreso de las zonas rurales, llevando tranquilidad y protección donde el crimen intenta resurgir.