Por: Miguel Angel Trujillo

El senador Iván Cepeda minimiza la renuncia de Álvaro Uribe a la prescripción en su proceso por manipulación de testigos, calificándola de acción meramente simbólica y sin mayor impacto jurídico. La decisión del expresidente, según Cepeda, es más un movimiento de imagen que una estrategia legal efectiva.

En 2025, el expresidente Álvaro Uribe sorprendió al renunciar a la prescripción en su caso por manipulación de testigos. Sin embargo, esta decisión fue recibida con escepticismo por el senador Iván Cepeda, quien la considera un acto puramente político.


El caso se centra en la condena de Uribe a 12 años de prisión por soborno y fraude procesal, tras ser declarado culpable de manipulación de testigos. Recientemente, Uribe recobró su libertad tras un fallo que dejó sin efecto su prisión domiciliaria, decisión que está en apelación. Este contexto es clave para entender la decisión de renunciar a la prescripción.


El senador Cepeda, en entrevista con W Radio, afirmó que la renuncia de Uribe a la prescripción carece de peso jurídico, dado que “están claras las fechas y los tiempos”. Para Cepeda, se trata de un intento de mejorar su imagen pública, sin alterar el curso del proceso judicial. El precandidato presidencial insistió en la necesidad de que se investigue a fondo la manipulación de testigos y se haga justicia. El análisis de expertos jurídicos será crucial para determinar el verdadero alcance de la decisión de Uribe.


La decisión de Uribe, aunque llamativa, parece tener un impacto limitado en el proceso judicial. Su significado político, en cambio, es objeto de debate, especialmente en el contexto de la próxima contienda electoral. La estrategia comunicacional de Uribe y su efecto en la opinión pública será un tema a observar con atención en las semanas y meses venideros.