Por: Miguel Angel Trujillo

En Colombia, los conductores que no respeten el paso de los peatones pueden enfrentarse a multas superiores a $600.000. Esta medida busca reducir los accidentes y proteger la seguridad de los transeúntes.

En un esfuerzo por mejorar la seguridad vial, el Código Nacional de Tránsito de Colombia ha establecido severas sanciones para los conductores que no den prelación a los peatones en cruces señalizados. La infracción, conocida como C32, implica una multa que equivale a más de 15 salarios mínimos diarios legales vigentes. Esta normativa surge en respuesta a la alta incidencia de accidentes peatonales, que continúan siendo una preocupación significativa en 2025.

La legislación no solo impone multas, sino que también ofrece alternativas para la educación vial. Los conductores que sean sancionados pueden asistir a un curso pedagógico en un Centro Integral de Atención (CIA), lo que les permite obtener un descuento significativo en la multa si el curso se realiza dentro de los plazos establecidos. Esta medida busca no solo penalizar, sino también educar a los conductores sobre la importancia de respetar las normas de tránsito.

El incumplimiento de esta norma no solo se traduce en sanciones económicas. Los infractores también enfrentan la posibilidad de inmovilización del vehículo, pérdida de puntos en la licencia de conducir y, en casos de accidentes, sanciones judiciales más severas. Estas medidas adicionales subrayan la seriedad con la que las autoridades tratan la seguridad peatonal.

Es crucial que los conductores reduzcan la velocidad en áreas críticas como zonas escolares y cruces peatonales. Respetar el paso de los peatones no solo es una obligación legal, sino también una responsabilidad ética que promueve una convivencia armónica en las vías. Las autoridades continúan instando a los conductores a adherirse a estas normas para garantizar un entorno seguro para todos los usuarios de la vía.