Por: Katherine Cruz

El presidente Gustavo Petro reveló que el narcotráfico en Colombia es dominado por multinacionales criminales desde centros financieros internacionales, usando puertos clave para enviar droga en contenedores.

En una reciente rueda de prensa con medios internacionales, el presidente Gustavo Petro sacudió la percepción pública del narcotráfico. El mandatario explicó que gran parte de este negocio ilícito está en manos de multinacionales criminales, cuyos cerebros no residen en Colombia. Estas organizaciones operan desde grandes centros financieros globales, desmitificando la imagen tradicional de lanchas rápidas. La cocaína sale en realidad en contenedores de buques mercantes.

Petro afirmó que los principales puertos colombianos —Buenaventura, Cartagena, Barranquilla y Santa Marta— son los puntos de partida hacia Europa y Estados Unidos. Subrayó que estas zonas portuarias coinciden con las regiones más violentas del país, afectadas por la profunda infiltración del crimen organizado en el poder político y estatal. La droga no es un problema aislado, sino un reflejo de estructuras criminales sofisticadas y globalizadas.

El presidente detalló la estrategia de su gobierno para combatir este fenómeno, centrada en la incautación de cocaína en diversas rutas. La labor se realiza en carreteras, bodegas, puertos y alta mar, a través de una acción coordinada de la Armada Nacional, la Policía y organismos de inteligencia internacionales. Esta cooperación con países como Italia, Alemania, Francia, España y Estados Unidos ha permitido grandes decomisos sin pérdida de vidas.

Finalmente, Petro enfatizó la importancia de diferenciar la lucha contra los capos del apoyo a los campesinos cultivadores de coca. Mientras se persigue a los líderes y sus bienes, el Estado promueve la sustitución voluntaria de cultivos con respaldo económico, reduciendo la violencia local. No obstante, el presidente lamentó la escasa cooperación internacional para incautar los capitales del narcotráfico fuera de Colombia, un obstáculo crucial para desmantelar estas redes globales.