Por: Miguel Angel Trujillo

En el corazón de Huila, el municipio de Tello se moviliza en 2025 para un acto de pura solidaridad. Todo un pueblo se ha unido para celebrar los quince años de Litzy, una joven con síndrome de Down, transformando su sueño en una fiesta de alegría, apoyo y un poderoso mensaje de comunidad.

La celebración de Litzy no es una fiesta cualquiera, sino el resultado de un esfuerzo colectivo que ha conmovido a todos en Tello. Vecinos, amigos y ciudadanos de buen corazón se han organizado para materializar el anhelo de esta adolescente, demostrando que la unión hace posibles los sueños más grandes. Este evento, programado para el 1 de noviembre a las seis de la tarde, se ha convertido en un símbolo de la empatía que florece en la comunidad.

Yeira, la madre de Litzy, no pudo contener su emoción al relatar el inmenso apoyo recibido. "He recibido mucha ayuda y estoy muy agradecida," afirmó, destacando que el sueño de su hija es también el suyo, pues nunca tuvo una fiesta de quince años. Ver al pueblo entero unirse para Litzy es, para ella, "un sueño cumplido" en partida doble, un reflejo del cariño que su hija irradia.

La organización ha sido impecable, con cada detalle cubierto gracias a la generosidad local: desde el vestido y la torta hasta la decoración y las bebidas, sin olvidar los aportes económicos que han asegurado la magnificencia del evento. Litzy, alumna de cuarto grado en la Institución Educativa José Francisco Miranda, es reconocida por su alegría contagiosa, su afecto hacia los demás y su particular pasión por el fútbol. Le encanta jugar microfútbol y acompaña a su madre a cada partido, mostrando una vitalidad que inspira.

La historia de Litzy es también una de resiliencia, como comparte su madre al recordar el desafío inicial de su diagnóstico. Sin embargo, lo que un día fue un reto se transformó en una invaluable lección de vida. Litzy, quien "me ha enseñado tanto… me ha hecho más fuerte y más feliz," es hoy un faro de amor y fortaleza, un recordatorio constante de que "nada es imposible" para otros padres de hijos con discapacidad. Tello, con su ejemplo de cohesión y empatía, celebra no solo un cumpleaños, sino la vida, la familia y el poder transformador de una comunidad unida.