Por: Miguel Angel Trujillo

Jaime Esteban Moreno Jaramillo, estudiante de Ingeniería de Sistemas, falleció tras ser agredido en una fiesta de Halloween. Las autoridades investigan los hechos y los presuntos responsables ya fueron identificados.

La comunidad universitaria de Los Andes se encuentra sumida en el dolor tras la trágica muerte de Jaime Esteban Moreno Jaramillo, un joven de 20 años y estudiante de Ingeniería de Sistemas. El fatídico suceso ocurrió el pasado 31 de octubre, cuando Moreno Jaramillo fue agredido durante una fiesta de Halloween en las cercanías de un bar. Fue encontrado con graves lesiones en la vía pública y, pese a ser trasladado de urgencia al Hospital Chapinero, falleció a causa de un trauma craneoencefálico.

Las autoridades policiales han avanzado en la investigación, identificando a los presuntos agresores involucrados en el incidente. Se trata de dos mujeres extranjeras y un joven colombiano, quienes inicialmente fueron detenidos bajo cargos de lesiones personales. El coronel Jorge Arizal, comandante de Barrios Unidos, declaró al respecto que "estas tres personas no registran antecedentes penales. Se produjo una riña entre ellos". Este testimonio sugiere que la agresión pudo haber sido el resultado de una confrontación espontánea.

Los detalles exactos de cómo se produjo la agresión que le costó la vida a Jaime Esteban aún están bajo escrutinio. Los hechos se desencadenaron en el contexto de una celebración de Halloween, en las inmediaciones de un establecimiento nocturno donde se desarrollaba una fiesta. Actualmente, la Policía Judicial se encuentra analizando testimonios de testigos oculares y revisando exhaustivamente las grabaciones de cámaras de seguridad del sector. El objetivo primordial es reconstruir la secuencia de los acontecimientos y establecer con precisión las responsabilidades judiciales correspondientes.

La partida de Jaime Esteban ha dejado un profundo vacío entre sus seres queridos, quienes lo recuerdan como un joven alegre y comprometido con sus estudios. En redes sociales, los mensajes de condolencia se multiplican, acompañados de llamados urgentes a la reflexión sobre la violencia y el consumo desmedido de alcohol en celebraciones universitarias. Este lamentable suceso subraya la necesidad de fortalecer la seguridad y promover ambientes de sano esparcimiento, donde la vida y la integridad de los jóvenes sean siempre la prioridad. La comunidad espera que la justicia esclarezca plenamente este caso y que sirva como punto de partida para un diálogo constructivo sobre la prevención.