Por: Miguel Angel Trujillo

El 26 de octubre de 2025, el Pacto Histórico realizará su consulta interpartidista para elegir candidatos. El presidente Petro aseguró plenas garantías de seguridad y participación en un proceso clave para 2026.

Colombia se prepara para una cita democrática crucial el próximo 26 de octubre de 2025. El presidente Gustavo Petro confirmó la realización de la consulta del Pacto Histórico, tras recibir el aval de la Registraduría Nacional del Estado Civil. Esta jornada permitirá a los ciudadanos elegir los candidatos de la coalición para las elecciones al Senado, la Cámara de Representantes y la Presidencia de la República. El proceso busca consolidar las bases políticas del progresismo de cara a futuros comicios.

El mandatario Gustavo Petro enfatizó el compromiso del Gobierno con la transparencia y la seguridad del proceso electoral. Aseguró que se garantizarán todas las condiciones para una participación democrática plena, con la habilitación de puestos de votación en todo el país. La Fuerza Pública tendrá presencia activa para respaldar el normal desarrollo de la jornada. Petro destacó que esta consulta será un "ensayo general de garantías de seguridad" con miras a las elecciones de 2026.

La realización de esta consulta había enfrentado incertidumbre jurídica tras un fallo del Tribunal Superior de Bogotá que, inicialmente, anuló una tutela que la favorecía. Sin embargo, la Registraduría Nacional finalmente aprobó su ejecución. El ente electoral modificó su modalidad a interpartidista, abriendo la participación a los partidos con personería jurídica dentro del Pacto Histórico. Esto incluye al Polo Democrático, la Unión Patriótica y el Partido Comunista, fortaleciendo la diversidad interna de la coalición.

Este evento no solo servirá para definir los liderazgos internos de la coalición progresista, sino que también permitirá al Estado ajustar los protocolos de protección electoral. La visión del presidente es utilizar la consulta para afinar la operatividad y la seguridad de futuros eventos democráticos de mayor envergadura. Este proceso refuerza la voluntad política de garantizar la expresión ciudadana en Colombia. Además, proyecta una señal clara de la cohesión y el futuro político del progresismo colombiano.